Poner a remojar los frijoles toda la noche, escurrirlos, pelarlos, ponerlos a hervir junto con la canela y el clavo.
Cuando estén tiernos llevarlos a la licuadora, y echarlos a una olla. Agregar la panela rallada, el azúcar y dejar hervir hasta que espese. Decorar con el ajonjolí.